Clyde the Glyde. Un smoking invisible en cada partido. El emperador antigravitatorio, siempre aterrizando con sonrisa de marqués escéptico. La leyenda del Phi Slamma Jamma, sociedad secreta de altísimos vuelos y fantasía embrujada. Le preguntaron si no le temblaban las piernas ante torres de siete pies esperando sus brincos. "Qué va. Hago lo que me parece", contestó sin ápice de chulería. Estrictamente cierto. Alguien voló sobre el nido del águila. El cuco se le quedaba pequeño.
jueves, 16 de agosto de 2007
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